Un proyecto de optimización de la gestión del mantenimiento debe englobar los siguientes aspectos fundamentales:
- La definición de los parámetros clave de dicha gestión desde el punto de vista de la demanda (criticidad). Esta criticidad se puede analizar desde tres puntos de vista:
1. el nivel de probabilidad de fallo (por históricos o asimilación de éstos),
2. la redundancia de equipos en la instalación, y
3. la capacidad de by-pass o capacidad de un equipo, sistema o material para que ante un fallo del mismo, y sin redundancia, se pueda continuar la operación, aunque no sea a pleno rendimiento.
- La obtención, en base a la parametrización anterior, de un ABCD de activos que los desagregue en diferentes niveles (sistemas – equipos – materiales), con tratamientos particularizados.
- La definición del modelo de atención a colas de espera, esto es, la optimización de prioridades en mantenimiento correctivo.
- El diseño de las frecuencias y gamas de intervención en mantenimiento preventivo.
- El diseño del modelo de aprovisionamiento y gestión de stocks de repuestos para el mantenimiento de activos, de cara a optimizar financieramente esta gestión.
- La integración global de todos estos factores en la gestión y el mantenimiento de activos.
- El soporte de todo ello con un conjunto de soluciones integradas que representan una completa gestión de datos, procesos, herramientas y recursos.